10 motivos para hacer la vuelta al mundo

El gran Phileas Fogg, personaje de ficción creado por Julio Verne, se tiraría de los pelos, hoy en día, cuando viera lo fácil que resulta dar la vuelta al Mundo. Nada de penurias en trenes de vapor, globos, bicicletas antiguas y demás. Ahora tienes la posibilidad de recorrer el diámetro completo del globo con múltiples ofertas de distintas compañías aéreas.

Sin embargo, no sirve cualquier cosa. Es muy fácil recorrer la superficie terrestre al completo en unos días, pero el verdadero viaje de VUELTA AL MUNDO, con mayúsculas, es el que te lleva a vivir una experiencia inolvidable durante meses o años.

 

1. Romper con una vida rutinaria

Cuando te encuentras en tu ambiente habitual – con tus amigos, familia, trabajo, estudios, etc. – llega siempre un momento en que cada día parece igual que el anterior. Aunque hay gente que se encuentra a gusto cuando esto sucede, lo normal, si te gusta viajar y experimentar cosas nuevas, es que no sea así.

Es cierto que las vacaciones habituales nos sirven de manera momentánea, pero un viaje de vuelta al Mundo será una desconexión real con la rutina. Cuando regreses a casa, si lo haces, no recordarás ni en qué consistía esa rutina.

 

trabajador estresado en una oficina

 

 

2. Encontrar nuevos amigos

En un gran viaje como éste vivirás experiencias inolvidables acompañado tanto de otros viajeros como de gente local.  Estas situaciones os unirán y conseguirás hacer amigos de todos los rincones del planeta.

Una vez finalices el periplo debes saber mantener estas relaciones en la distancia y es una perfecta excusa para volver a los lugares que te atraparon y recordar las anécdotas con ellos.

 

amigos viajando

 

3. Reinventarte para el viaje

No nos estamos refiriendo a inventarte una nueva identidad antes de comenzar el viaje y contar una historia falsa sobre ti a la gente que vas encontrando en el camino. Esto se lo dejaremos a los agentes de los servicios secretos y algún superhéroe que quiera ocultar su identidad. Sin embargo, mucha gente adopta, consciente o inconscientemente, una personalidad completamente distinta cuando emprende un largo viaje por el mundo.

Quizá en su ámbito habitual eres una persona bastante tímida y cuando estás viajando y te encuentras, en un entorno totalmente nuevo y fascinante para ti, con personas con grandes historias tras ellos es más fácil que tiendas a abrirte y conversar con ellos.

Tu personalidad puede dar un giro positivo para convertirte en alguien más socialmente capaz y aventurero. Quizá cuando regreses a casa hayas cambiado para siempre.

 

mochilero en estación de tren

 

4. Descubrir nuevas cosas que pasarán a ser tus favoritas

Cuando estás en tu ciudad comes lo que te ofrecen en los restaurantes, ves los programas que echan en la televisión, escuchas la música que suena en la zona y te diviertes con lo que lo hacen tus amigos.

Durante tu vuelta al mundo probarás comidas que jamás saboreaste, asistirás a espectáculos que te dejarán boquiabierto, escucharás músicas y verás danzas tradicionales, chapurrearás palabras en idiomas de los que jamás supiste nada… Algunas de estas cosas te dejarán prendado para siempre y se convertirán en parte de ti una vez acabado el viaje, abriendo tu campo de conocimiento a todos los niveles.

 

Plato de ceviche en perú

 

5. Tener una nueva perspectiva del mundo

Este debe ser uno de los más importantes motivos para iniciar una aventura así. El viaje como simple desplazamiento de un lugar a otro no significa nada para el verdadero viajero. Haces un gran esfuerzo económico y dedicas tu valioso tiempo a una empresa mucho más elevada: conocer el mundo con tus propios ojos.

Hoy en día los medios informativos nos controlan y nos pintan las cosas como ellos quieren verlas. Lo que no sale en internet o en televisión simplemente no existe. Esta es tu oportunidad de ver y aprender sobre esas diferentes culturas que hacen del mundo un lugar tan apasionante.

 

6. Tener una nueva perspectiva del lugar que dejaste

Relacionada con la anterior razón. El partir de casa y abrir tu mente con tantas nuevas experiencias en lugares lejanos hace que, a tu vuelta, contemples con otros ojos el lugar que dejaste atrás. Tú has cambiado e intentarás aplicar todo lo que has aprendido a tener una mejor vida en el que es tu hogar. Sin embargo, ten en cuenta que son muchos los que después de una experiencia como ésta consideran que su ciudad se les ha quedado pequeña y parten de nuevo para no volver.

 

mapa con pines

 

7. Dejar de ser materialista

Si tu vuelta al Mundo te lleva a regiones del planeta como África, Sudamérica o muchas partes de Asia, te ayudará a abrirte los ojos sobre el desmedido materialismo en el que vivimos los habitantes de los países más desarrollados. Además, viajando te darás cuenta de las pocas cosas que necesitas en tu día a día. En una mochila de unos 60 ó 70 litros llevarás todo lo imprescindible.

Verás niños africanos jugando felices en los campos que trabajan sus familias, corrillos de adultos asiáticos disfrutando con juegos de habilidad e inteligencia y pequeñas casas donde familias enteras conviven sin problemas. No necesitan cambiarse de ropa siete veces a la semana, ni consolas, ni móviles de última generación, ni se fijan tanto en las apariencias. Y son más felices que tú y la gente que te rodea en tu ciudad.

 

masai mara guerrero

 

8. Generar anécdotas increíbles

En un viaje así vas a conseguir anécdotas que podrás contar por toda una vida. Experiencias en aldeas perdidas, aventuras practicando deportes de aventura, amores del camino, fiestas inolvidables, problemas con la policía, etc. A tu regreso serás el mejor cuentacuentos de tu grupo de amigos.

 

dos amigos tomando copas en verano

 

9. Aprender idiomas

En este caso deberás quedarte una buena temporada en cada lugar del que quieras marcharte hablando algo de la lengua autóctona. Ya sólo el hecho de intentarlo hará que seas mucho mejor acogido por la gente local, que valora estos esfuerzos de integración que te distingue del típico turista que sólo pasa por el lugar para ver las cuatro cosas bonitas que tiene.

Quizá a la vuelta de años de viaje puedas incluir en tu currículum que hablas el swahili, tailandés y chino mandarín. Quién sabe que puertas te puede abrir en un futuro.

 

10. Conocerte mejor

Quizá éste sea el motivo más importante intrínseco en cada viaje. Durante los meses o años que dediques a una experiencia de la magnitud de una vuelta al Mundo irás conociéndote mejor. Te enfrentarás a situaciones nuevas en lugares desconocidos, rodeado de gente anónima y totalmente distinta a ti. Tu respuesta ante ellas es algo que puede sorprenderte y quizá moldee tu personalidad, regresando una persona distinta a la que se marchó.

El viaje pondrá en carne viva tus sentimientos, puntos fuertes y débiles, y podrás trabajar en ellos para llegar a ser mejor y, sobre todo, más feliz.

 

senderista de excursión

 

 

Fuente de skyscanner

Deja una respuesta

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba