Las 15 atracciones turísticas más visitadas de España

Sagrada Familia (Barcelona). 3,7 millones de visitantes
La primera piedra de la basílica se colocó en 1882, pero Antoni Gaudí no asumió su construcción hasta un año después. Respetando los trazos principales de un templo gótico, mejoró su arquitectura hasta crear el monumento (con registro de entrada) más visitado de España en 2015. Todavía inacabado, el simbolismo cristiano está presente en cada piedra: su verticalidad evoca la altura del cielo; cada una de las 18 torres está dedicada a un evangelio, a los apóstoles o a la Virgen María, y en el centro, Jesús. Las columnas herbáceas simulan un bosque donde Gaudí quería invitar a los feligreses a orar. No vio terminada su obra: murió en 1926 tras ser atropellado por un tranvía. Su cuerpo fue enterrado en el interior del templo.

 


Museo Reina Sofía (Madrid). 3,2 millones
El edificio que hoy alberga el museo Reina Sofía fue construido en el siglo XVIII a petición del rey Carlos III. Sin embargo, sufrió numerosos cambios acordes con su función sanitaria. El edificio es obra de los arquitectos José de Hermosilla y Francisco Sabatini, aunque se otorga a este último gran parte de la misma. Tras sobrevivir a una incumplida demolición, en 1986 se inauguró el Centro de Arte Reina Sofía con algunas modificaciones importantes, como las tres torres de vidrio y acero que albergan los ascensores. Hoy dispone de 84.000 metros cuadrados, incluida la ampliación proyectada por el arquitecto Jean Nouvel (inaugurada en 2005), en los que se exhiben las más de 20.000 obras que forman su colección..

 


Museo del Prado (Madrid). 2,6 millones
El centro artístico fue el segundo museo más visitado el año pasado. Con exposiciones como ‘Los diez Picassos del Kunstmuseum Basel’, atrajo a 2,6 millones de personas. Pero los visitantes no solo admiran sus muestras, también su arquitectura. La actual sede de El Prado se construyó a finales del XVIII de la mano del arquitecto Juan de Villanueva y fue un encargo del rey Carlos III como gabinete de Ciencias Naturales. Fue Fernando VII quien lo destinó, en 1819, a su actual función, estimulado por su esposa María Isabel de Braganza debido al interés que este tenía por las artes. Buena parte de su patrimonio se fue en coleccionar obras que hoy se muestran en la institución.

 


La Alhambra (Granada). 2,5 millones

Una muralla de 1.400 metros, doble en algunos tramos, alberga el mayor tesoro cultural de Granada: La Alhambra (al fondo de la imagen). Aunque hay varias versiones, Ibn-al-Jatib, escritor del siglo XIV, aseguró que su nombre, castillo rojo, se debía a que fue construida de noche bajo la luz de las antorchas. Fueron los nazaríes (1238-1492) quienes dieron forma al complejo actual sobre la colina Sabika, donde muere Sierra Nevada. La forman cuatro recintos: Alcazaba, Medina, los Palacios y el Generalife. A punto estuvo de ser totalmente destruida cuando, a principios del XIX, el mariscal francés Jean de Dieu Soult la mandó destruir. Fue el cabo de Inválidos José García el que, tras varias explosiones, paró la mecha con su propio cuerpo.

 


Ciudad de la Artes y las Ciencias (Valencia). 1, 9 millones
El arquitecto Santiago Calatrava diseñó este complejo hace 21 años sobre el antiguo lecho del río Turia, en Valencia, que había sido desviado con anterioridad debido a una riada. Cinco espacios componen el monumento valenciano más visitado y polémico (por sobrecostes y problemas de mantenimiento): el museo de las Ciencias Príncipe Felipe, el Oceanográfic, el Palau de les Arts, Umbracle, Ágora y el Hemisféric. La composición de este último, con forma ocular, es una de las imágenes más representativas de la construcción. Alberga la mayor sala de proyección de España, con una pantalla cóncava de 900 metros cuadrados.

 


La Mezquita (Córdoba). 1,6 millones

Mezquita y Catedral, el monumento más importante de Córdoba lo es también, junto con la Alhambra, para todo el islam occidental. El templo, de planta rectangular, fue compartido por cristianos y musulmanes hasta que Abderraman I lo adquirió por completo en el siglo VIII para la construcción de la mezquita. Parte de su peculiaridad reside en el laberinto de arcos cromáticos que compone su interior y el fabuloso mihrab, el nicho abierto que simboliza el lugar en el que predicaba Mahoma. Tras la reconquista cristiana, se construyó la catedral dentro del propio templo.

 


Catedral de Santa María (Sevilla). 1,5 millones
El templo está formado por cinco naves de 23.400 metros cuadrados que la convierten en la tercera catedral más grande del mundo, y la primera de arte gótica. Su construcción se demoró desde 1433 hasta 1506, aunque siguió modificándose posteriormente. El resultado es una superposición de motivos cristianos sobre islámicos que le dan un carácter genuino. El campanario de más de 100 metros de altura, denominado la Giralda por la veleta que hay en su cúspide (en la foto), junto al patio de los Naranjos en el que se conserva el cerramiento original del siglo XII, son dos de sus atractivos más sobresalientes.

 


Real Alcázar (Sevilla) .1,5 millones

Abd Al Rhaman III mandó construir este palacio fortaleza a principios del siglo X que poco revela el carácter militar con el que se concibió. El patio de las Doncellas y el patio de las Muñecas, con zócalos azulejados y yeso exquisitamente adornado, son auténticas joyas mudéjares a las que se suman 70.000 metros cuadrados de ornamentados jardines. El complejo que forma junto a la Catedral y el Archivo fue declarado patromonio mundial en 1987.

 


Palacio Real (Madrid). 1,3 millones
El Alcázar de Madrid se convirtió en residencia oficial de los reyes de España en el siglo XVI. En la Nochebuena de 1734 un gran incendio devoró sus estancias y todas las grandes piezas de arte que en ellas se guardaban, incluidas varias obras de Diego Velázquez, al que se le había encargado su decoración. Felipe V decidió entonces reconstruir el Palacio Real pero fue Francisco Sabatini, arquitecto de Carlos III, quien decidió realmente la dirección del proyecto. El palacio continúa siendo la residencia oficial del rey, aunque actualmente solo se utiliza para las audiencias reales..

 


La Casa Milà (Barcelona). 1,1 millones
La última obra civil del arquitecto Antoni Gaudí fue la casa Milá (1906-1912), más conocida como ‘La Pedrera’ por su aspecto exterior de cantera. Se trata de un encargo del industrial Pere Milà i Camps y su mujer, Roser Segimon i Artells, para construir su residencia familiar y además disponer de apartamentos para alquiler. Criticado en la época por su rocambolesco aspecto, a punto estuvo de ser derribado por no cumplir con la normativa municipal. Declarado Bien Cultural del patrimonio mundial de la Unesco, actualmente acoge la sede de la fundación Catalunya-La Pedrera y todavía cuenta con algunos afortunados vecinos.

 


Teatro-Museo Dalí (Figueres, Girona). 1,1 millones
¿Dónde, si no en mi ciudad, ha de perdurar lo más extravagante y sólido de mi obra, dónde si no?”, declaró Salvador Dalí sobre su museo, inaugurado en 1974. El artista escogió las ruinas del antiguo teatro municipal de Figueres, que había sido destruido por un incendio, para edificar la que sería su última construcción. Supervisó personalmente las obras y encargó la cúpula de vidrio que hoy se ha convertido en un símbolo del museo al arquitecto Emilio Pérez Piñeiro. El edificio fue ampliado posteriormente para albergar nuevas colecciones, ya sin la mano de Dalí. La última fue la sala de las Joyas, donde se exponen 37 piezas de oro y piedras preciosas de la colección de Owen Cheatham y los bocetos originales de los diseños del artista, entre otras piezas.

 


Museo Guggenheim (Bilbao). 1,1 millones
Bilbao ya no se entiende sin este imponente edificio de 24.000 metros cuadrados diseñada por Frank Gehry. Su construcción comenzó a fraguarse en 1991 con la intención de dinamizar la ciudad y hubo que esperar hasta 1997 para verlo inaugurado con la exposición ‘Los Museos Guggenheim y el arte de este siglo’. Su orgánico exterior está compuesto por 33.000 planchas de titanio cuya tonalidad se adapta a la luz del día. Fue necesario aplicar un software empleado en la industria aeroespacial para conseguir modular las curvas que Gehry diseñó.

 


Museo Picasso (Barcelona). 1 millón
Fue el propio artista malagueño el que promovió la construcción de un museo monográfico en Barcelona, ciudad a la que estaba muy unido. Su amigo Jaume Sabartés ejerció de intermediario para lograr instalarlo en el palacio Berenguer de Aguilar. Tras unas costosas obras que contaron con la supervisión del propio Picasso desde Francia, en 1963 se inauguró el centro que hoy ocupa cinco grandes mansiones y palacios de los siglos XIII y XIV. En su interior se puede disfrutar de las 4.250 obras que incluyen su colección permanente.

 


Basílica de Nuestra Señora del Pilar (Zaragoza). Unos cinco millones de visitantes
El interior de la basílica de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, está abierta al público y se puede visitar de forma gratuita (aunque no cuenta con registro de entrada, se estima que unos cinco millones de personas lo hicieron en 2015). Su nombre se debe, según la tradición, a la columna que la Virgen María le entregó a Santiago el Mayor en una aparición para que este no cesara en su empeño evangelizador. Sobre el pilar, de 1,70 metros de altura, que se supone es el mismo que se conserva en el templo, se construyó una iglesia románica que después fue gótico mudéjar y, a partir del siglo XVII, con el auge de la adoración mariana, se amplió hasta convertirse en lugar de peregrinaje. El papa Juan Pablo II besó este pilar, hoy recubierto con bronce y plata, en sus dos visitas a la ciudad (1982 y 1984). Lo corona una virgen tallada en madera del siglo XV, y de menos de 40 centímetros, que luce un manto diferente casi a diario. Solo se deja desnuda los días 2, 12 y 20 de cada mes para conmemorar diferentes fiestas marianas.

 


Catedral de Santiago de Compostela. Unos tres millones de visitas
El templo primigenio que dio origen a la Catedral de Santiago data del siglo XI, pero fueron las manos del Maestro Mateo las que, un siglo más tarde, moldearon la pieza arquitectónica que hoy disfrutan los más de 260.000 peregrinos que llegan cada año ante sus puertas. El templo está abierto todo el año y no se cobra entrada para visitar su interior, por lo que resulta difícil calcular el número exacto de turistas que recibe (se estima que entre los tres millones y tres millones y medio en 2015). Además de su arquitectura, cuenta con otros atractivos, como el botafumeiro; la primera referencia histórica de su existencia se encuentra en el Códice Calixtino, obra del siglo XII que también se conserva en el templo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: ElPais

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