Que España es una tierra rica en historia no es un secreto para nadie, que cuenta con infinidad de pueblos medievales encantadores tampoco. Ya te contamos cuáles eran algunas de las villas medievales más monas de Europa y no ha sido fácil hacer esta selección, pero allá vamos. Esta es nuestra propuesta de época para que encuentres tu escenario ideal de caballeros y princesas. ¿O acaso lo tienes ya?
Aquí van 20 de los pueblos medievales más bonitos de España… Y si conoces alguno que nos hemos dejado, cuéntanoslo en un comentario y tomaremos nota.
1. Morella, Castellón, Comunidad Valenciana
Morella es uno de esos tesoros de Castellón, un lugar que ha sabido conservar como ningún otro su orgulloso castillo con plaza de armas, aljibe y torre de Pardals incluidos. Si a esto sumamos sus murallas medievales y el acueducto de Santa Lucía, se hace fácil imaginar cómo era aquí hace muchos siglos la vida. Viajar a Morella es viajar al pasado, sin importar la época del año en la que te dejes caer por el precioso Maestrazgo.
2. Cáceres, Extremadura
Dicen que la ciudad vieja de Cáceres es uno de los conjuntos urbanos medievales y renacentistas más completos del mundo, y va a ser que es verdad. Por eso, este lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidadpor la UNESCO a mediados de los 80. La Concatedral de Santa María, el Palacio de las Veletas, la Casa del Sol, la Torre de Bujaco y el Arco de la Estrella tienen buena parte de culpa.
3. Valldemossa, Mallorca, Islas Baleares
El medievo no es solo cosa de península. También las islas españolas guardan bellos testimonios de este momento histórico. Es el caso de Valldemossa, una localidad balear de empinadas y estrechas calles que hablan de su noble origen árabe. No te pierdas la iglesia del siglo XIII ni su famosa Cartuja, un templo cuyo valor supieron apreciar personajes de la talla de Rubén Darío, Jorge Luis Borges y Jovellanos, entre otros.
4. Úbeda y Baeza, Jaén, Andalucía
Con toda seguridad, las dos localidades hermanas más famosas de Jaén, de Andalucía, y quizá también de España. Bonitas por separado, pero hermosas hasta la enésima potencia cuando se dan la mano. El buen estado de conservación de sus edificios sumado al peculiar entorno natural que las circunda provocó que Úbeda y Baeza fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad el 3 de julio de 2003. Un título más que merecido que refrenda su posición como unas de las villas medievales con más encanto de España.
5. Frías, Burgos, Castilla y León
Desde el cerro de La Muela vigila Frías el pasar del río Ebro. Este enclave estratégico entre la costa del Mar Cantábrico y La Meseta, sigue a día de hoy manteniendo su vieja estructura medieval, siendo el castillo de los Velasco y la Iglesia de San Vicente sus dos edificios más representativos. Si quieres pasear por un pueblo y sentirte como si estuvieras en plena Edad Media ni te lo pienses y acércate a Frías.
6. Laredo, Cantabria
Este enclave marinero que presume de tener una playa más larga que un día sin pan se viste cada septiembre de época para celebrar el desembarco del emperador Carlos V. Si uno quiere ver su cara medieval el resto del año, ha de buscarla en la Puebla Vieja, un importante conjunto histórico-artístico que al caer la noche pasa a ser zona de copas. Por desgracia, algunos edificios de la zona se han caído literalmente a trozos, en parte por su antigüedad en parte por graves deficiencias en la gestión de su conservación.
7. Toledo, Castilla-La Mancha
Todo el que ha paseado una noche por Toledo y le ha echado imaginación ha podido ver oscuros hombres encapados esgrimir la espada para batirse en duelo, casi siempre al salir del bar. Lugar éste para dejar volar la mente hasta épocas de alatristes y quijotes. Pocos pueblos, perdón, urbes, tienen tanto sabor a Siglo de Oro como tiene Toledo. Es y siempre será sencillamente una delicia de ciudad… y una especie de túnel del tiempo que te encantará vayas cuando vayas.
8. Peratallada, Girona, Cataluña
Tan inmaculadas se ven las calles de Peratallada, que uno tiene la sensación de que por allí no ha pasado ni un ángel, especialmente si lo visita fuera de temporada estival. Un castillo, un palacio, una iglesia y una torre del Homenaje conservadas como oro en paño le han merecido al lugar ser uno de los mejores conjuntos medievales de toda Cataluña. Visítalo si puedes el primer fin de semana de octubre, es entonces cuando celebra su ya tradicional mercado medieval.
9. Lugo, Galicia
La robusta muralla de Lugo que guarda el empedrado casco antiguo de la ciudad es la huella más clara del pasado medieval de este lugar. Una urbe que en el siglo VIII fue un importante enclave en la peregrinación hacia Santiago de Compostela, una de las paradas más relevantes de la conocida como Ruta Primitiva no podía faltar en esta lista de pueblos medievales con encanto de España.
10. Alquezar, Huesca, Aragón
El frio río Vero baña la coqueta localidad de Alquezar, una localidad aragonesa con una intensa historia. Todo aquel que pasea por su casco urbano coincide en que el encanto medieval de sus calles y casas es incontestable. Tendrás que visitarla si quieres saber si es verdad… Y es muy posible que te sientas tentado de desempolvar la armadura y entrar a caballo.
11. Medinaceli, Soria, Castilla y León
Un arco romano, los restos del castillo, la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, un Palacio Ducal y una Plaza Mayor de cinco mil metros cuadrados, que se dice rápido, son ingredientes de sobra para conseguir una ciudad medieval ideal. Pues bien, los tienes todos en Medinaceli, tú verás si te los quieres perder.
12. Olite, Navarra
Navarra siempre ha sido cuna de gentes nobles que dieron forma a localidades como Olite, un pueblo medieval a poco más de media hora de Pamplona. La joya de la corona de su coqueto casco antiguo es, sin duda, su castillo, un lugar mágico en cuyo patio se celebra cada verano un Festival de Teatro Clásico. Entonces los grandes autores se representan bajo las estrellas. Una cita para no perderse.
13. Beget, Girona, Cataluña
Beget es un pequeño gran tesoro esculpido en la piedra que espera discreto las visitas en la comarca de la Alta Garrocha. Su relativamente reciente restauración ha dejado de punta en blanco las antiguas paredes de mampostería pétrea, los techados de teja árabe y las puertas de madera. Una auténtica preciosidad.
14. Aínsa, Huesca, Aragón
El Conjunto Histórico Artístico que es Aínsa forma un todo medieval capaz de seducir al visitante más exigente. Su castillo puede presumir de torre con planta pentagonal, y su Iglesia parroquial de Santa María de estilo románico aragonés de manual. Un pequeño gran tesoro de Huesca que nadie debería dejar pasar.
15. Hervás, Cáceres, Extremadura
Érase una vez una de las juderías mejor conservadas de España, hasta el punto que hoy en sus calles aún se pueden comprar auténticas piezas de repostería kosher. Piérdete por sus ensortijadas callejuelas hasta llegar a la Iglesia de Santa María, el punto más alto del lugar. Desde allí, el pueblo parece una isla de tejadillos rojos arrullada por un suave mar de montañas.
16. Besalú, Cataluña
Allá donde se cruzan Alto Ampurdán, Pla de l’Estany y La Garrocha se levanta Besalú, un enclave catalán cuyo nombre viene de Bisuldunum que recuerda que es una fortaleza entre dos aguas, las del río Fluviá y las del 16. Capellades. Pasar su puente y patear su judería tele transporta en el tiempo casi tanto como cruzar el umbral del Monasterio de San Pere.
17. Consuegra, Toledo, Castilla-La Mancha, España
Ir a Consuegra es volver a los tiempos del hidalgo Don Quijote, aquellos en los que según cuenta Cervantes los molinos eran gigantes. El lugar tiene más de doce en total y se fechan en el siglo XVI. Su silueta, combinada con la del Castillo de la Muela regalan un horizonte harto singular, casi con toda seguridad único en el país.
18. Peñafiel, Valladolid, Castilla y León
Tascas con sabor a cochinillo regadas con abundante Ribera de Duero se arremolinan a la sombra de un Castillo que comenzó a levantarse en el siglo IX. Una Plaza del Coso peculiar, una Torre del Reloj de la Villa de lo más curiosa, y un sin fin de edificios religiosos hacen de Peñafiel el lugar perfecto para ambientar una película de damas y caballeros, de nobles y reinas.
19. Vic, Barcelona, Cataluña
La capital de la comarca de Osona cuenta según los expertos con uno de los conjuntos medievales más sugestivos de Cataluña. Si quieres disfrutarlo de época visítalo durante el mes de diciembre, coincidiendo con el puente de la Constitución, cuando decenas de artesanos, comerciantes y otras gentes de antaño toman el lugar con motivo del mercado medieval.
20. Santillana del Mar, Cantabria
Le dicen la villa de las tres mentiras porque ni es santa ni es llana ni tiene mar. Poco importa eso a sus adoquinadas calles de piedra, todas parecen pelearse por morir en la Colegiata de Santa Juliana, el edificio más visitado de esta cántabra localidad. A cada paso una casona cuando no un palacio o una iglesia y, de vez en cuando, un abrevadero en el que no es difícil encontrar vacas apagando la sed.
Fuente: Skyscanner
