Maletas y equipaje
Se acerca ya la fecha de iniciar nuestro viaje y aunque las maletas las haremos con toda probabilidad la víspera o el mismo día de salida, es conveniente que con un poco de previsión pensemos en lo que nos vamos a llevar (clique aquí para ver una posible guía) para que en el último momento no resulte que nos hace falta algo y que ya no podemos disponer de ello.
Maletas y equipaje.
La preparación de nuestro equipaje la condicionará siempre la época del año en que viajemos y el país de destino. En todo
caso y como norma general no siempre fácil de cumplir, debemos intentar salir de casa con el mínimo equipaje indispensable, ya que las compras y los recuerdos de viaje ya se encargarán de hacerlo voluminoso y pesado a nuestro regreso. En este sentido hay que tener muy presente que si viajamos en avión, salvo excepciones, las compañías aéreas autorizan a los pasajeros que viajan en clase económica una franquicia en su equipaje de 20 kilos por persona. Sobrepasar este peso puede costarnos caro. En efecto, el exceso de equipaje se paga a razón de un 1% de la tarifa de primera clase por cada kilogramo que sobrepase la franquicia permitida, lo que convierte el sobrepeso en algo ruinoso. Esto es diferente en las compañías low cost, que suelen limitar el equipaje facturado a 15 kg, y que algunas cobran desde la primera maleta (pagando menos si se hace la facturación previa por internet). Hay que asegurarse en cada caso.
Viajando en avión no es conveniente llevar maletas ni demasiado caras, ni muy lujosas pues el trato que reciben es realmente lamentable. En el mejor de los casos, si no llegan a destino con algún desperfecto, lo harán sucias y rozadas. Recuerde que en caso de rotura, para pedir la indemnización a la que se tiene derecho, hay que presentar la reclamación en el mismo aeropuerto de llegada inmediatamente después de haber recogido la maleta y previa presentación del resguardo que se nos entregó al facturarla.
Es difícil dar una opinión sobre si son mejores las maletas duras o las blandas pues hay pareceres para todos los gustos. Lo ideal sería una maleta de acero indestructible que, por sí sola, pesaría más que los kilos de franquicia autorizados. En todo caso, sea como sea la maleta, lo que hay que intentar es que sea lo menos pesada posible.
Toda maleta que viaja en avión debe ir protegida de una forma u otra a fin de que no pueda ser abierta en el trayecto por nadie. El mejor sistema es un candado o, incluso, dos candados: uno con llave y otro numérico. Además del candado, una buena cinta de lona que rodee las maletas, será ayuda eficaz para evitar que se abran con los golpes y malos tratos.
Las maletas facturadas deben ir siempre identificadas en su parte exterior y en la interior con el nombre de su propietario y una dirección o teléfono. Es la única forma en que, en caso de retraso en la llegada o de extravío, si se ha perdido también la etiqueta de facturación, la compañía pueda identificarlas para su posterior reenvío y entrega al pasajero.
Finalmente, hay que pensar que nuestra maleta nunca será un modelo único y que en nuestro vuelo habrá posiblemente otras, de otros pasajeros, de la misma marca y modelo. Una buena forma de distinguir las nuestras de las de los demás será mediante la colocación de una cinta o de una etiqueta de colores vivos que nos llamen rápidamente la atención cuando pase ante nosotros en la cinta de entrega de equipajes. Más información sobre el equipaje en los aviones, clique aquí.
Qué poner en la maleta. (clique aquí para ver una posible guía)
Dependiendo de la duración del viaje y siempre teniendo en cuenta el consejo de procurar llevar el menor peso posible, es una opción muy personal el decidir lo que necesitamos meter en nuestra maleta. La Agencia de Viajes nos habrá podido facilitar la información necesaria para conocer la climatología del país y, por tanto, estaremos ya sobre aviso si hemos de ir muy abrigados o, por el contrario, si es indispensable que llevemos nuestro traje de baño. Además, todos los hoteles disponen de servicios de lavandería, planchado de ropa y tintorería, servicios que en algunos países son relativamente económicos.
Pero, como norma a tener en cuenta, si se viaja a países tropicales o calurosos no es aconsejable que las prendas estén confeccionadas con fibras artificiales o sintéticas. Las prendas más idóneas son siempre las hechas en su totalidad con tejidos naturales (algodón, lino, seda, lana) o, máximo, con un mínimo de mezcla. La ropa debe ser ligera y poco ajustada (siempre lo agradeceremos y especialmente en los vuelos largos) siendo recomendables para el calor los colores claros. No hay que olvidar que durante los viajes se realizarán frecuentemente largas caminatas para visitar museos, templos o ciudades por lo que el calzado deberá ser cómodo, ligero, confortable y nunca ser estrenado en el viaje. En algunos templos y también en algunos países para acceder al interior de las casas particulares, nos veremos obligados a dejar en la entrada los zapatos. Para estos casos podemos tener preparados unos calcetines que nos eviten pisar el suelo descalzos. Además, quizás en alguna ocasión, nos veremos obligados a asistir a una cena de gala o de compromiso lo que nos obligará a meter en la maleta un traje más o menos formal (para hombres, americana y corbata) que nos haga quedar bien.
Finalmente, es indispensable incluir en la maleta un enchufe adaptador fuerza/luz (ladrón) ya que en muchos países las tomas de corriente eléctrica son de clavijas planas y los nuestros las tienen redondas. También hay que informarse del voltaje de corriente del país que visitemos pues nuestros aparatos (secador de pelo, máquina de afeitar, cargador de teléfono, etc.) funcionan en España con corriente alterna de 220 voltios y de no ser bitensión, necesitaremos un transformador para utilizarlos en otros tipos de corriente.
Pese a lo dicho en el párrafo anterior, en la mayoría de hoteles de cierto nivel, en los baños, hay tomas de corriente para enchufes planos y redondos y electricidad de 130 voltios y de 220 voltios De no ser así, los conserjes pueden facilitar para una emergencia un pequeño adaptador o transformador.
Conozca antes de salir de viaje el tipo de enchufe y de corriente de los países que vaya a visitar accediendo a la dirección de Internet siguiente http://www.kropla.com/electric2.htm
